jueves, 22 de julio de 2010

Noticias: El Cículo Perfecto

El Círculo Perfecto de Moruena Estríngana tiene portada, el libro será publicado por Ediciones Ámbar se espera que antes de finales del 2010. Nuestra enhorabuena a esta autora alicantina, la portada nos parece preciosa.

Para más info  podeis visitar: http://www.moruenaestringana.com/

miércoles, 21 de julio de 2010

El Don: Primer Libro de Pellinor

Título: El Don (Los Libros de Pellinor #1)
Autora: Alison Croggon
Editorial: Ediciones Ámbar
Año de publicación: 2009
ISBN: 9788493678494
Número de páginas: 623 páginas
Formato de papel: Tapa Dura
Precio: 19,00€ en mielibro.com a 18,05€
Puntuación: 9


Sinopsis:

Siguiendo la estela de la fantasía épica más tradicional, descubrimos en «Los libros de Pellinor» una increíble saga que tiene como principal protagonista a una joven que está en posesión de un extraño don y cuyo destino es utilizarlo para salvar su mundo del terrible mal que lo acecha. Maerad es una esclava que vive en un poblado miserable al que la llevaron siendo una niña tras la muerte de sus padres por culpa de la guerra. Ella desconoce todavía que ha heredado un poderosísimo don y que desciende de la famosa familia de los bardos de la Noble Escuela de Pellinor, gracias a lo cual es capaz de ver el mundo de una forma completamente distinta a la habitual. Sólo será consciente de su identidad y del extraordinario destino que le espera cuando Cadvan, uno de los grandes Bardos de Lirigon, dé con Maerad para iniciarla en el largo camino que se abre ante ella. Maerad y su misterioso maestro emprenderán un viaje lleno de peligros e incertidumbres atravesando tierras desconocidas donde las fuerzas de la oscuridad ejercen su poder e imponen un terror sobrenatural. En esta primera entrega de la saga de «Los libros de Pellinor», Alison Croggon abre el camino de un viaje narrativo lleno de prodigios y hace de Maread y de su increíble don la protagonista de un relato épico tan hermoso como inolvidable. Bajo la forma de una nueva traducción de un texto muy antiguo, El don nos traslada al mundo complejo y riquísimo de Annar, un universo legendario que está a la espera de ser descubierto.

Crítica:

La base de la narrativa tiene visos tolkinianos en el sentido que se ha creado un mundo (Annar) con sus reinos propios, una lírica (canciones, poemas,...parecido razonable al lenguaje elfico) propios de esos reinos para poder darles un pasado, hay una lucha entre el bien y el mal (o la luz y la oscuridad ) y como última similitud el hecho de que los personajes tienen que realizar un largo peregrinaje para poder vencer a ese mal.
Aunque Alison no ha sido tan descriptiva como lo era Tolkien si que podemos decir que es un libro rico en descripciones y detalles sin hacerse pesado siempre y cuando se entienda que estamos hablando de un libro de fantasía épica al más puro estilo.
Algo que me ha gustado bastante es la presencia de Maerad, es una esclava que vive en un poblado miserable al que la llevaron siendo una niña, es decir, representa el máximo desconocimiento a todo aquello ajeno a la vida de su poblado y el vínculo de compañerismo que se despierta en el segundo protagonista Cadvan al ser rescatada por este.  Cadvan irá desentrañando poco a poco los misterios que rodean a Maerad, iniciandola en su Don de Barda, un Don que ni ella ni él son capaces de calcular hasta dónde puede llegar. 
Una relación que me parece curiosa, es que tanto el Don en sí como la relación de Cadvan y Maerad, recuerda un poco a Star Wars en la Fuerza y la relación Luke y Obi.
Realmente desde mí más humilde opinión es un libro a leer y tener en la biblioteca de nuestras casas, puede leerlo desde un@ niñ@ de 12 años hasta un adulto.


martes, 20 de julio de 2010

La Cinta Roja

 Título: La Cinta Roja
Autora: Carmen Posadas
Traducción:
Editoria:ESPASA
Primera edicion: Junio 2008.
ISBN: 9788467028751
Nºpáginas: 390.
Tapa dura con sobrecubierta.
Edad Recomendanda: +16
Precio: 21,90€ , 20,81€ en mielibro.com
Puntuación: 7

Sinopsis:
Carmen Posadas recrea la apasionante vida de Teresa Cabarrús, una española en la Revolución Francesa.
Pocas veces la realidad ha dado un personaje de vida tan intensa y aventurera como Teresa Cabarrús, la dama española que, según la leyenda, logró acabar con el Terror en la Revolución francesa.
Para sus detractores, una arribista que hizo de la frivolidad su religión y de la seducción una forma de supervivencia. Para sus admiradores, una mujer que consiguió salvar a muchos inocentes de la muerte y que mereció que la llamaran Nuestra Señora del Buen Socorro.
En lo que todos están de acuerdo es en que la turbulenta historia de amor que vivió con el revolucionario Tallien fue el momento culminante de una vida extraordinaria: aristócrata, rea de la guillotina, amante de asesinos y de futuros emperadores, fue revolucionaria y también princesa y madre de diez hijos.
Una mujer así merece ser la protagonista de una novela memorable: Carmen Posadas la rescata del olvido y recrea en primera persona su vida apasionada y llena de claroscuros.

Crítica:
La cinta roja es la biografía novelada de Teresa Cabarrús, una noble de origen español y belleza legendaria que tuvo una juventud llena de aventuras amorosas y acción. La novela se narra en primera persona, durante los hechos históricos comprendidos entre la Revolución francesa y la autocoronación en emperador de Napoleón proclamandose primer hombre de Francia.
Aunque en realidad hay un trasfondo histórico, el personaje principal y en el que se centra toda la novela es Teresa Cabarrus, un personaje histórico de segunda fila que veremos revoloteando cerca de Napoleón, Tallien,..., testigo privilegiado de acontecimientos tan importantes, que supo capear y salir bien parada de ellos, sin renunciar a una vida intensa.
Teresa es una figura controvertida, sus acciones pueden juzgarse frívolas o comprometidas, interesadas o generosas, intrigantes o inocentes, apasionadas o manipuladoras, depende del cristal con qué se miren. Por encima de todas ellas estan las ganas de supervivencia y de mantener su status.
Pero los pensamientos íntimos de una mujer sólo los puede comprender otra. La importancia de un adorno en el pelo, una mirada estudiada para causar un efecto determinado, la clasificación de un individuo con un vistazo, el olfato de cómo cambian los vientos políticos y los afectos populares… todo esto rezuma página tras página ese sexto sentido femenino que ella supo aprovechar y la escritora apreciar. Por encima de prejuicios y estereotipos, con autenticidad y solidez.

lunes, 19 de julio de 2010

Caperucita y el lobo machista

Ayer leí un articulo realizado por el escritor Arturo Pérez-Reverte, que consiguió sonsacarme más de una sonrisa, por ello he decidido compartir con vosotros esta gran genialidad que espero que os guste tanto como a mí.

CAPERUCITA Y EL LOBO MACHISTA (Por Arturo Pérez-Reverte)

Hoy me he levantado con talante. Como después de haber publicado El pequeño hoplita –un cuento sobre un niño en las Termópilas, que tanto debe a su magnífico ilustrador, Fernando Vicente– le tomé el gusto a la narrativa infantil, he decidido echar un cable. Ayudar a que nuestra ministra de Igualdad y Paridad, Bibiana Aído, rubia joya de la corona, haga realidad su bonito proyecto de conseguir que los cuentos tradicionales para pequeños cabroncetes sean desterrados de escuelas y hogares, y dejen de ser un reducto machista, sexista y antifeminista. O que, expurgados y reconvertidos a lo social y políticamente correcto, contribuyan, ellos también, a la formación de futuras generaciones de ciudadanos y ciudadanas ejemplares y ejemplaras. Como está mandado.

Al principio pensaba hacerlo con el cuento de Blancanieves y las siete personas de crecimiento inadecuado; que, como sostiene Bibiana, requiere, título aparte, una remodelación general urgente. Pero ciertos indicios de intolerable violencia machista en la casita del bosque, como que sea una mujer quien cargue con todas las labores del hogar, o que no haya paridad de sexos en el número de individuos que trabajan en la mina –su número impar complica además el asunto–, me decidieron a dejarlo para más adelante. Lo intenté luego con La soldadita de plomo y ploma; y no es por echarme flores, pero lo tenía casi resuelto. Una soldadita de plomo de la ULFF –Unidad Legionaria Femenina Feroz–, terror de los talibanes afganos y de los piratas del Índico, impedida en su extremidad locomotriz por haber caído poco metal en el molde cuando la fundían. O sea, incompleta física de una pierna, para entendernos. O no. Lo que antes se decía, en jerga fascista, coja. Y que, desde su repisa en el cuarto de juegos de una niña, se enamora de un bailarín de ballet de papel maché que está enfrente, puesto tal que así, de puntillas, y que tiene una bonita lentejuela de plata en el prepucio. Se lo leí a mi hija por teléfono, a ver qué tal iba la cosa; pero al llegar a lo de la lentejuela me aconsejó dejarlo. Te van a malinterpretar, dijo. Así que al final me decidí por un clásico inobjetable: Caperucita Roja. Y está feo que lo diga, pero la verdad es que lo he bordado. Creo.

Caperucita Roja camina por el bosque, como suele. Va muy contenta, dando saltitos con su cesta al brazo, porque, gracias a que está en paro y es mujer, emigrante rumana sin papeles, magrebí pero tirando a afroamericana de color, musulmana con hiyab, lesbiana y madre soltera, acaban de concederle plaza en un colegio a su hijo. Va a casa de su abuelita, que vive sola desde que su marido, el abuelito, le dio una colleja a Caperucita porque no se bebía el colacao, ésta lo denunció por maltrato infantil, y la Guardia Civil se llevó al viejo al penal de El Puerto de Santa María, donde en espera de juicio paga su culpa sodomizado en las duchas, un día sí y otro no, por robustos albanokosovares. Que también tienen sus necesidades y sus derechos, córcholis. El caso es que Caperucita va por el bosque, como digo, y en éstas aparece el lobo: hirsuto, sobrado, chulo, con una sonrisa machista que le descubre los colmillos superiores. Facha que te rilas: peinado hacia atrás con fijador reluciente y una pegatina de la bandera franquista, la de la gallina, en la correa del reloj. Y le pregunta: «¿Dónde vas, Caperucita?». A lo que ella responde, muy desenvuelta: «Donde me sale del mapa del clítoris», y sigue su camino, impasible. «Vaya corte», comenta el lobo, boquiabierto. Luego decide vengarse y corre a la casa de la abuelita, donde ejerce sobre la anciana una intolerable violencia doméstica de género y génera. O sea, que se la zampa, o deglute. Y encima se fuma un pitillo. El fascista. Cuando llega Caperucita se lo encuentra metido en la cama, con la cofia puesta. «Que sistema dental tan desproporcionado tienes, yaya», le dice. «Qué apéndice nasal tan fuera de lo común.» Etcétera. Entonces el lobo le da las suyas y las de un bombero: la deglute también, y se echa a dormir la siesta. Llegan en ésas un cazador y una cazadora, y cuando el cazador va a pegarle al lobo un plomazo de postas del doce, la cazadora contiene a su compañero. «No irás a ejercer la violencia –dice– contra un animal de la biosfera azul. Y además, con plomo contaminante y antiecológico. Es mejor afearle su conducta.» Se la afean, incluido lo de fumar. Malandrín, etcétera. Entonces el lobo, conmovido, ve la luz, se abre la cremallera que, como es sabido, todos los lobos llevan en la tripa, y libera a Caperucita y a su provecta. Todos ríen y se abrazan, felices. Incluido el lobo, que deja el tabaco, se hace antitaurino y funda la oenegé Lobos y Lobas sin Fronteras, subvencionada por el Instituto de la Mujer. Fin.